La terapia de pareja es un tipo de tratamiento que ayuda a las parejas a reconocer y resolver conflictos que afectan constantemente. A través de la terapia, llegan a tomar decisiones meditadas sobre cómo reconstruir y fortalecer la relación o tomar caminos separados.
La terapia de pareja suele incluir a ambos integrantes de la relación, aunque, en ocasiones, uno de los integrantes de la pareja decide trabajar con un terapeuta de forma individual. El tratamiento específico depende de la situación en particular y muchas veces suele hasta tener mas efectividad pues la persona cuando reconoce que está afectando la relación, trabaja por el bien común de ambos.
Lo más habitual es que detrás de los diferentes problemas de la pareja, se esconda sentimientos tales como frustración o insatisfacción conrelación a algún aspecto de la relación, generalmente vinculado o empeorado por la falta de comunicación.

¿Cuáles son los conflictos mas frecuentes en la relación de pareja?
Las parejas que acuden a la terapia lo hacen para fortalecer su relación y lograr un conocimiento más profundo del otro e incluso de sí mismo.
La infidelidad: Que suele estar acompañada o antecedida por un malestar o insatisfacción de la pareja con respecto al manejo de la relación.
El trabajo en equipo: Se produce cuando uno de los miembros no contribuye suficientemente a la relación, casi siempre en lo que respecta a las tareas domésticas, sobrecargando al otro de responsabilidades que generan reproches y frustración.
La insatisfacción sexual: Casi siempre provocada por la falta de deseo sexual o por disfunciones sexuales propiamente dichas que aparecen como resultado del exceso de trabajo o la ausencia de romance y pasión.
Desequilibrio de poder: Debido a que una de las personas toma el control y asume decisiones de manera unilateral sobre asuntos importantes de la vida en pareja, como puede ser la educación de los hijos o el manejo de la economía doméstica.
Falta de confianza: Una situación en la cual una de las personas no confía plenamente en el otro y, como resultado, asume comportamientos posesivos que provocan angustia, inseguridad y opresión, esto muchas veces por problema de infidelidad en el pasado o falta de honestidad.
La terapia de pareja también puede ayudar en los casos de abuso intrafamiliar. Sin embargo, si la violencia escaló a un punto tal que provoca miedo, la terapia sola no es apropiada. Comunícate con la policía o con un refugio local o un centro de crisis para obtener apoyo en caso de emergencia.
¿Cómo sé que necesito terapia de pareja?
Si estas sintiendo que las cosas se salen de control, o simplemente no hayas la manera de tener un manejo adecuado de tu relación, no te preocupes, cualquier pareja puede pasar por un momento de crisis. La mayoría de las veces ocurre sin que ninguna de las partes quiera, y sin que sepamos cómo evitarlo. En estos casos, no hay que precipitarse y tomar decisiones impulsivas, sino analizar qué está pasando. Quizá sea el momento de pedir la ayuda de un profesional con el objetivo de encontrar otro enfoque que te pueda brindar las claves para recuperar el rumbo de la relación.
Es importante aclarar que la terapia de pareja no se centra solo en hablar, en muchas de las sesiones se ponen en práctica diferentes técnicas psicológicas, como el psicodrama o la modelación, para lograr que las personas se apropien de modos de relacionarse en una forma más asertiva y empática. Además, también es usual que el terapeuta de pareja oriente una serie de tareas que la pareja debe realizar en casa, normalmente con el objetivo de reencontrar la pasión, fomentar la confianza y propiciar el acercamiento afectivo.
La terapia de pareja busca lograr que ambos acepten que el problema es cosa de dos y que es necesario trabajar juntos para poder superarlo. A la vez, el terapeuta de pareja trabaja para que no se instaure una dependencia emocional y se desarrollen las bases para que ambos vuelvan a ilusionarse con la relación, reactivando los pequeños detalles y las atenciones hacia el otro.

Qué no ofrece la terapia de pareja:
Si uno de los miembros ya ha tomado la decisión de dejar la relación, es muy difícil que en la terapia se logre volver a unir si la voluntad no es compartida, este proceso tampoco puede ayudar a hacer que “la otra persona me quiera”. Si el amor y el afecto ya no existen por cualquier circunstancia, es difícil que el otro vuelva a querer, ya que es una decisión personal.
Muchas veces aprender a dejar ir a la otra persona, hace parte del amor aunque nos duela y nos cueste. Aprender a tomar decisiones en la vida hace parte del amor propio y hacia los demás. Muchas veces las cosas simplemente no funcionan y por más que se quiera o se intente, terminar la relaciónpuede llegar a ser una decisión mas sana para ambos, incluso para la misma familia.
¿Qué puedo lograr con la terapia de pareja?
- Comunicación abierta
- Formas de fortalecer el romance
- Resolución de problemas
- Cómo discutir las diferencias de manera racional
- Cómo tener un balance familiar
Compartirás sobre las cosas buenas y malas de tu relación a medida que puntualices y comprendas mejor los orígenes de los conflictos. Lograrán identificar problemas sin culpa y analizarán cómo se puede mejorar la relación.
Estos son algunos puntos a tener en cuenta al momento de considerar la terapia matrimonial:
- Puede ser difícil hablar sobre tus problemas con el terapeuta: Algunas sesiones pueden transcurrir en silencio mientras tú y tu pareja están furiosos por algunas equivocaciones que perciben, o puede suceder que durante las sesiones discutan o se griten. Ambas situaciones suelen ser normales. El terapeuta puede actuar como árbitro y ayudarlos a afrontar las emociones que pueden llegar a surgir.
- El terapeuta te puede asignar tareas para el hogar: Puede sugerirte ejercicios de comunicación en el hogar para ayudarte a poner en práctica lo que aprendiste durante la sesión. Por ejemplo, hablar cara a cara con tu pareja durante algunos minutos todos los días sobre temas no estresantes, sin ninguna interrupción del televisor, los teléfonos o los niños.
- Ir solo: Puedes asistir a las sesiones de terapia matrimonial incluso si tu pareja se niega a hacerlo. Es más desafiante recomponer una relación de esta manera, pero puedes beneficiarte al aprender más acerca de tus emociones, reacciones y comportamiento.
- La terapia suele ser a corto plazo: Algunas personas necesitan solo unas pocas sesiones de terapia de pareja, mientras que otras las necesitan durante varios meses. El plan de tratamiento específico dependerá de la situación en particular. A veces, la terapia de pareja ayuda a darse cuenta de que sus diferencias son realmente irreconciliables y que lo mejor es poner un fin a la relación. De ser así, las sesiones pueden enfocarse en técnicas para finalizar la relación en buenos términos que a nivel de familia puede llegar a beneficiar en absoluto.
Tomar la decisión de ir a terapia de pareja puede resultar difícil, e incluso muchas veces parece imposible, sin embargo, si estás en medio de una relación problemática, pedir ayuda es más efectivo que ignorar los problemas o esperar que se solucionen solos. Dar el primer paso y admitir que la relación necesita ayuda es la parte más difícil, pero en la mayoría de los casos, las personas descubren que la experiencia es reveladora y fortalecedora en la relación propia y de ambos.